Home » Daños por fumar

Daños por fumar

Fumar es una de las principales causas de muertes prevenibles en todo el mundo. Se estima que fumar causa más de 8 millones de muertes cada año, y se espera que este número aumente a más de 10 millones para el año 2030. Fumar es un factor de riesgo importante para muchas enfermedades crónicas y afecciones, incluidas el cáncer de pulmón, las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y muchas más.

Fumar daña casi todos los órganos del cuerpo y puede tener un profundo impacto en la salud y el bienestar general. A continuación, se presentan algunos de los daños más significativos asociados con fumar:

Cáncer de pulmón:

Fumar es la principal causa de cáncer de pulmón, representando aproximadamente el 85% de todos los casos. El riesgo de cáncer de pulmón aumenta con el número de cigarrillos fumados por día, la duración del hábito y la edad en que se comenzó a fumar.


Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC):

EPOC es una enfermedad pulmonar crónica que incluye bronquitis crónica y enfisema. Fumar es la causa principal de la EPOC, y aproximadamente el 90% de las muertes por EPOC están relacionadas con fumar.


Enfermedades cardíacas:

Fumar es un importante factor de riesgo para las enfermedades cardíacas, incluidas la enfermedad de las arterias coronarias, los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares. Fumar puede dañar el revestimiento de las arterias, lo que provoca la acumulación de placa y el estrechamiento de las arterias, lo que puede conducir a ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.


Infecciones respiratorias:

Fumar debilita el sistema inmunológico y puede aumentar el riesgo de infecciones respiratorias como la neumonía y la bronquitis.


Infertilidad y complicaciones en el embarazo:

Fumar puede afectar tanto la fertilidad masculina como femenina y aumentar el riesgo de complicaciones en el embarazo, como el parto prematuro, bajo peso al nacer y el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).


Problemas dentales:

Fumar puede causar problemas dentales como enfermedades de las encías, pérdida de dientes y cáncer oral.


Problemas de visión:

Fumar puede aumentar el riesgo de problemas de visión, como cataratas y degeneración macular relacionada con la edad.


Daño en la piel:

Fumar puede causar envejecimiento prematuro de la piel, arrugas y manchas en la piel.


Reducción del sentido del olfato y del gusto:

Fumar puede reducir el sentido del olfato y del gusto, lo que puede hacer que la comida sea menos agradable y afectar la capacidad para detectar olores peligrosos.


Mayor riesgo de cáncer:

Fumar aumenta el riesgo de muchos tipos de cáncer, incluidos los de boca, garganta, esófago, páncreas, vejiga, riñón y cuello uterino.


Impactos sociales y económicos

Además de estos daños a la salud, fumar también puede tener impactos sociales y económicos. Los fumadores pueden experimentar discriminación y estigmatización, y fumar puede ser una barrera para la interacción social y las oportunidades de empleo. Fumar también es costoso y puede suponer una carga financiera significativa para los individuos y las familias.


Humo de segunda mano o fumadores pasivos

Los daños de fumar no se limitan al fumador. El humo de segunda mano, también conocido como humo pasivo o humo ambiental del tabaco, es un problema de salud pública importante. El humo de segunda mano contiene muchas de las mismas sustancias químicas nocivas que el humo de primera mano y puede causar una variedad de problemas de salud en los no fumadores, incluidos el cáncer de pulmón, las enfermedades cardíacas y las infecciones respiratorias.

Los niños son particularmente vulnerables a los daños del humo de segunda mano. Los niños expuestos al humo de segunda mano tienen más probabilidades de sufrir infecciones respiratorias, síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) y asma. Además, los hijos de fumadores tienen más probabilidades de convertirse en fumadores en el futuro.


Reduce el riesgo

Los daños de fumar son prevenibles. Dejar de fumar puede reducir el riesgo de muchos de los problemas de salud asociados con fumar, y los beneficios de dejar el hábito comienzan casi de inmediato. A los 20 minutos de dejar de fumar, la presión arterial y el ritmo cardíaco comienzan a disminuir, y a las 12 horas, los niveles de monóxido de carbono en la sangre vuelven a la normalidad. En unas pocas semanas o meses, la función pulmonar y la circulación mejoran, y el riesgo de muchas enfermedades comienza a disminuir.